martes, 3 de enero de 2012

La Violencia Escolar y El Acoso


VIOLENCIA ESCOLAR Y ACOSO
La violencia escolar puede ir dirigida hacia alumnos, profesores o propiedades. Estos actos tienen lugar en las instalaciones escolares (aula, patio, lavabos...) en los alrededores del centro y en las actividades escolares.
            Por otra parte, el término acoso  (bullying) hace referencia a un comportamiento repetitivo de hostigamiento e intimidación, cuyas consecuencias suelen ser el aislamiento y la exclusión social de la víctima. Para poder hablar de acoso deben cumplirse al menos tres de los siguientes criterios:
*      Existencia de una víctima indefensa atacada por un abusón o un grupo de matones.
*      Desigualdad de poder o fuerza entre el más débil y el más fuerte. Debe darse una situación de desigualdad que deje indefensa a la víctima.
*      Una acción agresiva repetida durante un periodo relativamente largo y de forma recurrente.
*      Expectativa de la víctima de poder ser de nuevo el blanco de nievas agresiones.
*      Que la intimidación se refiera a una persona concreta, no al grupo. Aunque la intimidación se puede ejercer en solitario o en grupo.
*      Además, algunas de las conductas que pueden denotar la existencia de Bullying son las siguientes:
*      Cuando un chico/a se mete con otro compañero insultándole, poniéndole motes, burlándose, tirándole cosas, pegándole....
*      cuando en el patio, el recreo y demás, los compañeros se burlan del aspecto de un sujeto, o se ríen de él. También pueden decirle a los demás compañeros que no le hablen a este sujeto, consiguiendo así que no tenga amigos. E incluso, en ocasiones les acusan de cosas que son mentira.
*      Cuando un grupo de chicos/as levantan rumores falsos sobre un sujeto concreto.
            Como podemos ver, los tipos de Bullying que pueden darse son los físicos (patadas, tirar objetos, empujar...), verbales (motes e insultos. Es el más usual), psicológico (hacen que baje la autoestima del sujeto y fomentan su sensación de temor), y por último, social (cuyo objetivo es el aislamiento del resto de compañeros).
Factores de riesgo de la violencia escolar
Perfil del agresor: Suelen ser grupo de chicos (45%) o de chicos y chicas (23%), o un chico solo (14%). Más raros son los grupos de chicas o chicas solas. Suelen ser chicos conflictivos, que no se identifican con el colegio, con problemas familiares y falta de supervisión y control. Pueden ser consumidores de drogas y alcohol. Buscan chivos expiatorios para poder purgar sus problemas y frustraciones. Obtienen satisfacción a través de la violencia para reafirmar su personalidad y su posición de liderazgo. No controlan sus impulsos y emociones. Los chicos tienden a abusos físicos, seguidos por los psicológicos, y las chicas, a los psicológicos.
Perfil de la víctima: En principio cualquier persona puede ser la víctima pero en ocasiones existen rasgos que pueden hacer que unas personas sean más vulnerables que otras, como el ser tímido, introvertido, hiperactivo, encerrado en sí mismo o tener alguna característica física que le diferencie (estar gordo, ser bajito), o bien una característica académica, como ser un “empollón” o un “pelota” a ojos del agresor. Los efectos que el bullying provoca en las víctimas son gravísimos, sintiéndose ésta violentada, desprotegida, humillada, insegura, aislada e indefensa.
Factores de riesgo del agresor
¨      Factores individuales
     A continuación analizaremos algunas de las características individuales de los agresores como por ejemplo:
-  Falta de empatía. Definiremos la falta de empatía como la incapacidad para comprender el estado emocional de otras personas, no pudiendo de este modo entender y aceptar al otro. Una personalidad sana está en mejor disposición de entender a los demás, definiendo adecuadamente el mundo social que le rodea. Algunos autores como Hare (1990) han asociado la psicopatía con la falta de empatía del sujeto.
-     Baja autoestima. La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de quienes somos, de nuestros rasgos corporales, mentales y espirituales que forman nuestra personalidad y se construye a partir del ambiente social, familiar y educativo en el que nos encontramos. La autoestima puede ser la causa de muchos de nuestros fracasos y éxitos. Una autoestima adecuada potenciará nuestra habilidad y nuestra seguridad en nosotros mismos, mientras que una baja autoestima llevará a la persona hacia el fracaso.
-     Impulsividad. Decimos que una persona es impulsiva cuando actúa sin pensar. El sujeto no realiza una planificación de la acción ni tiene en cuenta cuales pueden ser las consecuencias de ésta. Las personas impulsivas muestran velocidad incrementada en la respuesta, impaciencia y poca tolerancia a la frustración. Un niño que presente estas características puede ser el centro de atención de las observaciones negativas del docente. También tendrán dificultad en actividades grupales en las que se requiere paciencia para actuar por turnos. Así, según indican los estudios del Dr. Antonio Andrés, jefe del departamento de personalidad de la Universidad de Barcelona, la impulsividad puede tener implicaciones sociales como la violencia, conductas de riesgo y de adaptación social, o implicaciones clínicas como trastornos de personalidad, hiperactividad o adicciones.  También Vitacco y Rogers (2001) mostraron que el rol de la impulsividad, la hiperactividad y la búsqueda de sensaciones pueden considerarse predictores de la psicopatía en adolescentes.
-     Egocentrismo. Es la exagerada exaltación de la propia personalidad, considerándose la persona el centro de atención. Este concepto normalmente se asocia al trastorno de personalidad antisocial. Según indica Lykken (2000), las personas que sufren este trastorno antisocial se preocupan por sus necesidades y deseos sin importarles a quien puedan herir para lograr sus metas. Una persona egocéntrica reaccionará a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación, se aprovechará de los otros para lograr sus metas, tendrá expectativas irracionales de tratamiento favorable, requerirá atención y admiración constantes y carecerá de empatía.
-     Fracaso escolar. Los agresores suelen tener un rendimiento escolar bajo que puede provocar absentismo o abandono escolar. Este absentismo afecta al ritmo de aprendizaje del alumno y aparece el retraso escolar que si no se soluciona deriva en situaciones de abandono y fracaso escolar que contribuirá a que aparezca en nuestra sociedad situaciones de marginalidad, paro, delincuencia, incultura y analfabetismo. Así lo que inicialmente era un problema educativo se convierte a largo plazo en un problema social.
-     Consumo de alcohol y drogas.
-     Trastornos psicopáticos como por ejemplo:
     Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Es el problema de salud mental diagnosticado con más frecuencia en niños. Suele presentarse más en varones. Los niños con este trastorno son incapaces de prestar atención a una tarea concreta durante un período de tiempo prolongado, suelen ser hiperactivos o inquietos y en general desorganizados e impulsivos. Suelen sacar malas notas en la escuela y son lentos para desarrollar habilidades sociales.
     Trastorno negativista desafiante. Trastorno de comportamiento, diagnosticado normalmente en la infancia, caracterizado por comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y enojados hacia los padres, compañeros, maestros y otras personas en posición de autoridad. Estos síntomas interfieren en el aprendizaje, el ajuste en la escuela y en las relaciones con los otros.
      Trastorno disocial. Según la definición aportada por el DSM-IV el trastorno disocial es un patrón de comportamiento persistente y repetitivo en el que se violan los derechos básicos de los otros o importantes normas sociales adecuadas a la edad del sujeto. Se trata de desviaciones que sobrepasan la “maldad infantil” o la “rebeldía adolescente”.
      Trastorno de control de los impulsos. La sintomatología esencial consiste en el fracaso en resistir el impulso, deseo o tentación de llevar a cabo algún acto que es dañino para el propio sujeto o para los demás. Ocurriendo además con una sensación creciente de tensión o activación antes de llevarlo a cabo. En el momento de consumar el acto el individuo siente placer, gratificación o liberación, sin embargo, después puede haber sentimientos de pena, culpa, autorreproche, etc. Un trastorno del control de los impulsos sería el trastorno explosivo intermitente que consiste en episodios de pérdida del control de los impulsos agresivos, dando lugar a actos violentos, graves o a destrucción de la propiedad. La agresividad manifestada no es en absoluto proporcional al motivo desencadenante.
      Trastorno adaptativo. Se trata de la aparición de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un estresante identificable.
¨      Factores familiares
-     Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias o negligentes. Los padres autoritarios ejercen el control con poco o ningún afecto. Según Adorno el hijo de una figura paterna autoritaria y amenazadora nunca establecerá totalmente su identidad personal. Los padres negligentes  no ejercen control y presenta afecto, o muestran una falta de ambos. Así los niños no tendrán posibilidad de interiorizar referentes claros de norma, lo que les lleva a ser ejecutores de su propia ley. 
McMahon (1991) indica que todos los trabajos en los que se aborda el tema de los problemas de conducta resaltan la primacía de los procesos familiares de socialización. Los estudios en los que se evalúa el funcionamiento familiar de los niños sin problemas de conducta y de los niños con problemas de desobediencia, indican que los padres de los niños desobedientes son generalmente menos asertivos, más laxos y menos consistentes en sus órdenes que los padres de los otros niños. Sin embargo se observa también que los padres de los niños que desobedecen muestran más dosis de conducta agresiva. En este sentido resulta interesante el modelo explicativo de Patterson (1982, 1986) que destaca los efectos negativos que las conductas aversivas y agresivas, tanto de los padres como de los hijos, tienen sobre la interacción familiar.
-     Maltrato intrafamiliar. Es indudable que la violencia intrafamiliar afecta al niño. Las vivencias experimentadas por el niño durante los primeros cinco años de vida marcan a éste. Las secuelas físicas y psicológicas del maltrato recibido determinarán sus relaciones con personas significativas y su relación con el mundo. El niño que crece en un ambiente de violencia es capaz de reflejar la violencia y de convertirse en un adulto agresor.
-     Familia disfuncional. En estas familias la jerarquía, la estructura y las funciones de los distintos miembros no están bien delimitadas. Muchas veces se refuerzan las conductas mal adaptadas y hay un déficit en el sistema de comunicación. Por otra parte estas familias presentan un sentido de incapacidad para resolver problemas.
-     Pobres o escasos canales de comunicación. La comunicación clara y directa propicia las relaciones estables, el aprendizaje de valores, la toma de decisiones y el  fortalecimiento de la identidad. Si hay una buena comunicación en la familia es posible que los hijos sean menos vulnerables a las influencias negativas, tengan la capacidad de decir no y no permitan que los manipulen o presionen y las relaciones familiares se harán más sólidas.
Por el contrario si los canales de comunicación se encuentran bloqueados los hijos pueden ser más vulnerables a influencias negativas, pudiendo llegas a favorecer adicciones como el consumo de drogas.
La conducta de los hijos no solamente es producto de su proceso individual de desarrollo, también interviene la forma como aprendemos a comunicarnos y relacionarnos con los miembros de nuestra familia.
-     Poco tiempo compartido en familia. Lo que puede provocar una especie de soledad afectiva que afecta sobre todo a los niños, que para su desarrollo necesitan la atención, el cariño y la presencia activa de los padres.
¨      Factores escolares:
-     Políticas educativas que no sancionan adecuadamente las conductas violentas.
-     Ausencia de transmisión de valores y contenidos excesivamente academicistas. Una de las posibles causas del aumento de la violencia escolar, según Francisco Javier Quintero Gutiérrez, psiquiatra de la fundación Jiménez Díaz (Madrid), es que los colegios se están trasformando en meros centros transmisores de conocimiento, perdiendo la capacidad de funcionar como centros de formación y educación en valores. Esta situación deriva en un aumento de conductas violentas entre iguales.
-     Transmisión de estereotipos sexistas en las prácticas educativas. Aunque los profesores sepan que la discriminación es inaceptable, a menudo inconscientemente las experiencias educativas que se promueven en la escuela refuerzan estereotipos sexistas generando de este modo la discriminación basada en el género. El sexismo comporta consecuencias negativas para todos los individuos, hombre y mujeres, porque limita sus posibilidades como personas y les niega determinados comportamientos. Por ejemplo, cuando se dice que “los niños no lloran” o que “las niñas no deben hablar así” se está indicando que los individuos deben adoptar comportamientos específicos y diferenciados por el hecho de ser niña o niño. A diferencia del sexo que está determinado por características biológicas el género es un concepto que cada sociedad atribuye a cada uno de los sexos.
-     Falta de atención a la diversidad cultural. Se sabe que atender y aceptar la diversidad de la gente puede generar vitalidad, energía y creatividad o, al contrario, puede ser una fuente de prejuicios, estereotipos  y discriminación. Respeto cultural, apertura hacia el cambio y heterogeneidad son tres conceptos fundamentales en la formación del profesorado en competencias interculturales y son fundamentales para la diversidad en la escuela y la Educación Intercultural. Es importante respetar y valorar la cultura de origen de los alumnos pero también es importante valorar y respetar a los sujetos que  evolucionan y desarrollan sus personalidades adoptando libremente valores y actitudes de culturas con las que contactan. La Educación Intercultural, además de facilitar el diálogo y el contacto entre personas de culturas distintas, hace posible el mestizaje e intercambio de símbolos, creencias, conductas y valores.
-     Problemática del profesorado: vulnerabilidad psicológica, carencia de una metodología adecuada para el control de la clase.
-     Ausencia de la figura del maestro como modelo.
-     Falta de reconocimiento social respecto a la labor del profesorado.
Factores de riesgo de la víctima
¨      Factores individuales
-     Los sujetos víctimas de acoso escolar suelen tener una baja autoestima. La autoestima es importante porque es nuestra manera de percibirnos y valorarnos así como  también moldea nuestras vidas. Tanto padres como educadores deben fomentar una buena autoestima en los niños.
-     Pocas habilidades sociales para relacionarse con los otros. Las habilidades sociales nos permiten conseguir objetivos afectivos e instrumentales. Por un lado conseguimos relaciones satisfactorias con nuestros parientes y con los demás, estableciendo amistades y relaciones amorosas. Por otro lado permite actividades con éxito en la comunidad, como comprar, vender, utilizar instituciones sociales y prestaciones, entrevistas de trabajo y trabajar.
-     Rasgos físicos o culturales distintos a los de la mayoría: minorías étnicas, raciales y culturales. En términos generales, el rendimiento de los niños y niñas de los grupos minoritarios se considera inferior al colectivo de alumnos y alumnas nativos.
Evidentemente, esto no es debido a su pertenencia a una u otra etnia en particular, sino:
*A las situaciones de desventaja social y económica.
*Al ajuste cultural y lingüístico que tienen que realizar para adaptarse al sistema escolar.
*A los obstáculos no explicitados, pero sí existentes en el currículum oculto (actitudes del profesorado, currículo, actitud de la comunidad escolar, contenidos de los libros de texto, lenguaje, etc.), que les discriminan y les impiden la plena integración en el ambiente escolar.
*A la discriminación a la que se somete a los centros con una mayoría de población inmigrante o niños y niñas en situaciones de desventaja social y económica.
            El sistema escolar tiene que tener, en todos los casos, como objetivo prioritario el éxito pedagógico y acometer diferentes medidas de cambio que neutralicen los factores de discriminación ocultos y resuelvan el conflicto de forma que pueda desarrollar sus capacidades cualquier alumno o alumna, provenga del contexto cultural y social del que provenga.
-     Discapacidad o trastornos psicopatológicos como trastornos mentales leves, trastornos del estado de ánimo (como el trastorno depresivo) o trastornos de conducta (como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastorno desafiante explicados anteriormente).
¨      Factores familiares
-     Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias o negligentes. Como ya hemos comentado antes las prácticas de crianza autoritarias pueden no permitir al niño desarrollar su identidad personal, y por otro lado, las prácticas de crianza negligentes pueden no proporcionar al niño un modelo claro de normas a seguir. Este tipo de prácticas pueden tener como consecuencia lo que se denomina como “síndrome del niño con la llave al cuello” que se caracteriza en el hecho de que los niños hacen una vida solitaria.
-     Familia disfuncional. Son familias donde la jerarquía, estructura y funciones de sus miembros no están bien delimitadas. Presentan una gran incapacidad para resolver sus problemas.
-     Poca comunicación familiar. Como hemos hecho referencia anteriormente una buena comunicación fortalece las relaciones y la identidad entre los miembros de la familia, el aprendizaje de valores y la toma de decisiones, lo que facilita que los hijos sean menos vulnerables a las influencias negativas, no siendo fácilmente manipulables ni presionados.
¨      Factores escolares
-     Ley del silencio. Existe una actitud de silencio alrededor de una agresión entre iguales. El agresor exige silencio o se lo impone la propia víctima por temor a las represalias. Los observadores, testigos o espectadores tampoco comunican los hechos por miedo, por cobardía o por no ser acusados de chivatos.
-     Escasa participación en actividades de grupo y relaciones pobres con los compañeros. Si los niños no desarrollan sus habilidades sociales no podrán establecer relaciones satisfactorias con sus compañeros.
-     Ausencia de la figura de autoridad de referencia en el centro escolar.


Factores de riesgo socioculturales
¨      Medios de comunicación
-     Presentación de modelos carentes de valores.
-     Baja calidad educativa y cultural de la programación.
-     Alta presencia de contenidos violentos en los programas de televisión. La violencia de los medios de comunicación (la que aparece en algunas formas de representarla) es una forma más de violencia cultural que es "coherente" con otras formas e instituciones más eficaces de legitimar la violencia directa y la estructural (educación, ciencia, ideología, ejército, empresa, familia, iglesia) con las cuales comparte el papel de agente de socialización, proceso a partir del cual los individuos aprenden a vivir en su sociedad y su cultura e interiorizan valores y normas de comportamiento.
-     Tratamiento sensacionalista de las noticias con contenido violento.
¨      Otros
-     Situación económica precaria. En cuanto a los factores socioeconómicos, en el  mundo capitalista la existencia y el mantenimiento de las desigualdades de clases,  donde cada vez la distancia entre ricos y pobres se hace mayor, se ejercitan la violencia  del hambre y la miseria, donde la infancia y las mujeres son las más perjudicadas. La política del máximo beneficio no toma en cuenta ni las más elementales necesidades de la infancia.
Al desempleo que afecta a las familias, se agrega la presión consumista ejercida sobre las mismas produciendo situaciones generadoras de tensiones y estrés facilitando situaciones de riesgos del maltrato. Según Jorge Barudy  (“El dolor invisible de la infancia”) en las sociedades capitalistas industrializadas y basadas en valores de consumo, los niños pueden ser vividos por sus padres como una carga, o un obstáculo a las posibilidades de consumo o, al contrario, como una presión para consumir. Esto acarrea interferencia en la calidad de los vínculos, porque no son investidos por lo que son.
En situaciones de extrema pobreza, a veces  la infancia  es tomada como estrategia de supervivencia de los padres.
Si bien el maltrato de la infancia es más visible y reconocido en las clases más desprotegidas, la violencia que se ejerce en las familias de mayores recursos, hacia la niñez, va a ser más tolerada por las instituciones y paradójicamente esos niños /as van a ser menos protegidos.
-     Estereotipos sexistas y xenófobos instalados en la sociedad.
-     Justificación social de la violencia como medio para conseguir un objetivo. Las descalificaciones e insultos a quienes piensan diferente a nosotros, solo genera diferencias que terminan en la justificación de la violencia como herramienta de sumisión.
El más fuerte no demuestra que tiene la razón, solamente demuestra que tiene más fuerza bruta.
Prevención
El fenómeno del bullying, tan polémico actualmente, aunque ha estado presente desde siempre, es causado por factores de diversa índole, como son los siguientes:
·         Familiares: la ausencia de reglas o de un control/supervisión razonable de la conducta de los hijos fuera del horario escolar, el desconocimiento de lo que hacen o con quién van, el seguir una disciplina familiar demasiado dura o errática, la falta de comunicación con los hijos (incluyendo disputas absurdas con los mismos, disputas que no llevan sino a empeorar la situación)...
Todo ello se debe también, a criterio de los sociólogos, a que "nadie ha preparado a la familia para educar". No obstante, la familia es considerada fundamental para socializar a sus miembros, puesto que transmite normas, roles, valores, comportamientos, etc.
·         Escolares: la disciplina que se suela emplear en el centro y en el aula influye, así como la supervisión por parte de los profesores, o el hecho de que éstos se vean desbordados de trabajo.
·         Físicos y psicológicos: este tipo de fenómenos suelen producirse entre los 12 y los 16 años, edades caracterizadas por fuertes cambios hormonales, conductuales o de personalidad.
·         Culturales: los sociólogos señalan la violencia emitida por los medios de comunicación, videojuegos y la sociedad en sí misma. La exposición reiterada a la misma hace que sea interiorizada por algunos niños. Se convierte en "lo normal".
En la medida de que todos estos elementos contribuyen al acoso moral en la escuela, cada parte debería asumir su responsabilidad en la prevención del mismo:
-     La familia debería hablar y preocuparse por los hijos, estar pendientes de los síntomas característicos del bullying (nerviosismo, pérdida de apetito, insomnio, bajas calificaciones, fobia escolar...), llevar cierto control/supervisión sobre las conductas que desempeñan sus hijos y sobre con quién van, dónde y para qué. Sería interesante educar a los hijos en el control de las emociones con la finalidad de convivir con los semejantes.
-     Los centros deberían comenzar aceptando que el acoso escolar es una realidad que podría tener lugar en cualquiera de dichos centros, siguiendo por establecer políticas antibullying, como por ejemplo:
1.- Activar el reglamento del centro, dándolo a conocer a los alumnos y dejando claro que se tomarán medidas contra aquellos que lo infrinjan.
2.- Hacer una encuesta anualmente para detectar problemas invisibles (se recomienda que lo hagan expertos ajenos al centro).
3.- Poner en funcionamiento canales seguros de comunicación entre la dirección/tutores y los bullies.
4.- Buzón de sugerencias ininterrumpidamente.
5.- Realizar cursillos o tutorías relacionados con el tema.
6.- Disponer de vigilantes para el recreo, comedor y otras zonas de riesgo.
7.- Introducir en los currículos escolares asignaturas que enfaticen la educación en valores, la convivencia, el civismo, la no agresión...
8.- Intervenir rápidamente con agresores y víctimas.
-     Los profesores deben conocer el reglamento y colaborar en el caso de sospecha de acoso, así como establecer con los alumnos normas de no agresión dentro del aula.
-     Las instituciones deberían disponer de inspectores de educación más alertas, así como dotar a los centros de medios para adoptar medidas al respecto. Una opción podría ser crear un teléfono de ayuda al menor, o campañas de sensibilización.
Los medios de comunicación deben comenzar por controlar los contenidos que emiten/publican.

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